5 marzo 2020 Corporativo

La Sindicatura de Comptes propone a les Corts la creación de un órgano de intervención para ejercer el control financiero permanente de la institución fiscalizadora

València, 5 de marzo de 2020.- La Sindicatura de Comptes ha pedido a les Corts Valencianes que impulsen los trámites conducentes a la creación de un órgano de intervención que ejerza el control financiero permanente de la gestión económica y financiera de la institución fiscalizadora. 

La petición de la Sindicatura parte del hecho que la institución, si bien somete sus cuentas a auditorías anuales a cargo de empresas cualificadas ganadoras del proceso de licitación, no dispone de un órgano interventor específico para el control económico interno de su actividad. 

La creación del mencionado órgano por parte de la institución parlamentaria estaría, además, en consonancia con la Ley de la Sindicatura, la cual atribuye a les Corts Valencianes el examen de sus cuentas, y también en sintonía con el rigor, control y transparencia que caracterizan al órgano fiscalizador.

Teniendo en cuenta los antecedentes mencionados, la Sindicatura considera que la solución más eficiente a la hora de dotarla de un órgano de control interno sería que las propias Corts Valencianes impulsaran los trámites conducentes asu creación, de acuerdo con su propia regulación. Además, este órgano realizaría también el examen de las cuentas de la Sindicatura, que ahora corre a cargo de empresas con reconocida experiencia en el ámbito de la auditoría. 

Dada la circunstancia que, a requerimiento de las propias Corts Valencianes, desde 2016 la Sindicatura de Cuentas asesora e informa sobre las cuentas generales de la institución parlamentaria, la Sindicatura entiende que una opción adecuada sería que el nuevo órgano interventor estuviera adscrito a la Presidencia de les Corts Valencianes, sin perjuicio de su completa autonomía funcional, aunque también se podrían estudiar otro tipo de soluciones.

Por otro lado, hay que señalar que la Sindicatura de Comptes detectó determinados aspectos en el funcionamiento del resto de instituciones estatutarias que también mejorarían con la inclusión de un sistema de control interno (exceptuando al Síndic de Greuges, que está sometido al control financiero permanente de les Corts Valencianes). Pero las dimensiones, características y recursos de las referidas instituciones desaconsejan adoptar soluciones individuales en la implantación de un control interno que garantice una gestión pública ágil, eficiente y transparente de los recursos asignados.

Por lo tanto, la existencia del órgano interventor solicitado podría servir también para que las referidas instituciones, con la adopción previa del correspondiente acuerdo,  delegaran el control financiero permanente. En este sentido, la Sindicatura ha contactado con los presidentes de las otras instituciones estatutarias y hay una opinión favorable a establecer una fórmula de colaboración para el control interno.